Innovar con soberanía: I+D+i como motor de transformación civilizatoria

Oct 31, 2025 | Propuestas, Transformación y Reformas | 0 Comentarios

Una propuesta del equipo de Nuevo Ciclo Político para fortalecer la soberanía tecnológica, el talento y la reindustrialización digital de Chile.

1. Introducción: del país extractivo al país cognitivo

Chile se encuentra en un punto de inflexión. Tras dos décadas de estabilidad macroeconómica y apertura comercial, enfrenta un desafío estructural: producir conocimiento con valor económico y social, y no solo extraer recursos naturales.
La nueva economía global premia la creatividad, la ciencia aplicada y la capacidad de anticipar disrupciones tecnológicas. Países comparables —como Finlandia, Corea del Sur, Israel o Irlanda— lograron transitar de economías primarias a potencias tecnológicas invirtiendo en investigación, innovación y gobernanza colaborativa.

En Chile, sin embargo, el gasto en I+D representa solo 0,36 % del PIB (Banco Mundial, 2023), y datos más recientes reflejan un aumento al 0,39 (Ministerio de Ciencias, 2024) , muy por debajo del promedio OCDE (2,7 %) y de la meta regional del BID (1 %).
La consecuencia es clara: bajo crecimiento de la productividad total de factores, exportaciones concentradas y un tejido empresarial poco diversificado.

El desafío de la década consiste en convertir el conocimiento en soberanía: en capacidad efectiva de decidir qué producimos, cómo lo hacemos y para quiénes.

2. Por qué es importante el análisis de complejidad económica: El Estancamiento del Modelo Productivo

Chile ha avanzado en estabilidad macroeconómica y apertura comercial. Sin embargo, hoy enfrentamos un estancamiento estructural: el país depende de pocos sectores intensivos en recursos naturales y de bajo valor agregado. Según el Economic Complexity Index (ECI), Chile se ubica por debajo de economías comparables, lo que significa que nuestra capacidad de crear productos sofisticados es limitada, es más, la complejidad económica comercial de Chile es de –0,20, ubicándonos en el puesto número 72 del ranking mundial.

La consecuencia es clara:

  • Crecimiento lento
  • Mercados laborales poco dinámicos
  • Dependencia de ciclos de precios internacionales
  • Desigualdad territorial persistente

Chile no está usando su talento ni su conocimiento. Tenemos creatividad, ciencia y tecnología, pero el Estado y los mercados no están conectando estas capacidades con la producción nacional, el Estado no se conecta de manera apropiada con la academia y esta a su vez no conversa con el mercado, por lo que la generación de conocimiento útil para el proceso de “destrucción creativa” suceda.


3. Contexto global: la nueva geopolítica del conocimiento

El conocimiento se ha transformado en infraestructura estratégica.
Las tensiones comerciales entre EE. UU. y China, la carrera por la inteligencia artificial y la transición energética están redefiniendo la economía mundial.
La OCDE advierte que el liderazgo tecnológico se mide hoy en tres dimensiones:

  1. Capacidad científica (R&D capacity).
  2. Infraestructura digital y de datos soberanos.
  3. Talento especializado y redes de transferencia.

En este escenario, la inversión en I+D+i dejó de ser un gasto y se convirtió en instrumento de seguridad económica.
La UNESCO Open Science Recommendation (2021) plantea que la apertura del conocimiento y la colaboración regional son la vía para equilibrar la brecha Norte-Sur.

Chile, con su estabilidad política y recursos humanos avanzados, está en posición de liderar la transición latinoamericana hacia una economía cognitiva, si logra articular sus capacidades científicas dispersas bajo un propósito común.


4. Diagnóstico general del sistema chileno de I+D+i

El sistema chileno de ciencia, tecnología e innovación combina fortalezas importantes con debilidades estructurales:

Fortalezas y Debilidades del Sistema de I+D en Chile

Análisis F-D
Fortalezas Debilidades
Instituciones científicas consolidadas (ANID, CORFO, MinCiencia). Fragmentación institucional y falta de articulación interministerial.
Red de universidades con producción científica destacada en Latinoamérica. Baja transferencia tecnológica hacia el sector productivo.
Presencia de centros de excelencia y cooperación internacional. Concentración geográfica: más del 75 % de la I+D se realiza en la Región Metropolitana.
Ecosistema emprendedor dinámico (Start-Up Chile, hubs tecnológicos). Débil inversión privada en investigación (< 30 % del total).
Capital humano avanzado creciente (más de 30 000 doctores y magísteres en áreas STEM). Inserción laboral precaria y limitada en empresas y regiones.

El resultado: un país que investiga mucho, pero innova poco.
El sistema privilegia la investigación básica desconectada del aparato productivo, sin mecanismos claros de convergencia entre ciencia, empresa y territorio.


5. Ecosistema fragmentado: un país que investiga, pero no coordina

Chile dispone de una base institucional robusta, pero desarticulada. El ecosistema de innovación está compuesto por múltiples actores que operan en paralelo, sin una gobernanza que los conecte bajo una estrategia nacional.

5.1 Actores públicos

  • Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (MinCiencia): creado en 2018, lidera la formulación de políticas científicas, pero cuenta con escaso presupuesto y presencia territorial limitada.
  • ANID: principal agencia de financiamiento a la investigación y formación de capital humano; concentra Fondecyt, Fondef, Becas Chile y los programas de Centros Basales y Milenio.
  • CORFO: promueve innovación y transferencia tecnológica, administra programas de desarrollo productivo, Start-Up Chile y los Programas Tecnológicos Estratégicos.
  • Consejo CTCI/CNID: asesora en la planificación de largo plazo, aunque sin facultades ejecutivas.
  • ONIP: articula permisos e inversiones, clave para reducir la incertidumbre regulatoria.
  • Institutos públicos de investigación:
    • INIA (agricultura y alimentos).
    • IFOP (pesca y acuicultura).
    • INFOR (bosques y cambio climático).
    • SERNAGEOMIN (geología y minería).
    • CCHEN (energía nuclear).
      Estos institutos poseen infraestructura y experiencia territorial, pero operan con financiamiento precario y poca vinculación con universidades o empresas.

5.2 Actores académicos y científicos

  • Red CRUCH y CUECH: las universidades del Estado y tradicionales generan el 85 % de la producción científica nacional, pero con baja coordinación en agendas de investigación aplicada.
  • Centros Basales y Milenio: como el Centro de Modelamiento Matemático (CMM), el Instituto Milénio de Neurociencia Biomédica (BNI), el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) y el Centro Avanzado de Tecnología para la Minería (AMTC).
  • Laboratorios nacionales: el NLHPC, Laboratorio Nacional de Computación de Alto Rendimiento, y redes como FabLab Chile, que integran universidades y centros para prototipar soluciones de ingeniería y manufactura avanzada.
  • Comunidades académicas y redes internacionales: la Red Latinoamericana de Ciencia Abierta LA Referencia, la Global Research Council y el programa Horizon Europe son plataformas que Chile podría aprovechar con mayor integración institucional.

5.3 Actores regionales

  • Gobiernos Regionales (GORE): destinan parte del FNDR a proyectos de innovación y ciencia aplicada, aunque con criterios heterogéneos.
  • Centros regionales de investigación aplicada: CIEP (Aysén), CREAS (Valparaíso), CIREN (O’Higgins), CEAZA (Coquimbo) y CRIDESAT (Tarapacá).
  • Universidades regionales: U. de Concepción, U. Austral, U. de La Frontera y U. del Biobío son polos de I+D territorial, responsables de más del 60 % de los proyectos FIC-R.
  • Parques tecnológicos y hubs de innovación: Parque Austral (Los Lagos), Bioparque UdeC (Biobío), Atacama Hub (Copiapó) y Nodo Antofagasta Smart Mining.

5.4 Sector privado y gremial

  • Grandes compañías mineras, energéticas y forestales (Codelco, BHP, SQM, CMPC, Colbún) han desarrollado laboratorios internos de innovación y alianzas con universidades.
  • Gremios como la SOFOFA Hub, la Cámara de la Innovación Farmacéutica (CIF), la ACTI y la ASECH promueven redes empresariales y programas de digitalización.
  • No obstante, la inversión privada en I+D sigue siendo menor al 30 % del total nacional, mientras que en Corea o Alemania supera el 70 %.

5.5 Síntesis: un ecosistema con piezas sueltas

Chile no parte de cero: dispone de capacidades científicas, talento y capital institucional.
Pero la ausencia de una arquitectura de coordinación —que integre ciencia básica, innovación aplicada y desarrollo regional— genera duplicidades, baja eficiencia y resultados aislados.
El país necesita un Sistema Nacional de I+D+i orientado por misiones, que actúe como columna vertebral para alinear a ANID, CORFO, ministerios, universidades, empresas y gobiernos regionales bajo un mismo propósito: transformar el conocimiento en valor social y productivo.

6. Gobernar el conocimiento, no solo financiarlo

La innovación no ocurre por azar; ocurre donde hay arquitectura institucional, claridad de propósito y una política pública que entiende el conocimiento como inversión de largo plazo.
Chile posee un marco jurídico moderno, pero disperso, y carece de una estructura de gobernanza que coordine los flujos financieros, científicos y productivos. La fragmentación genera solapamientos y desincentivos: ANID y CORFO financian objetivos distintos sin convergencia programática; los ministerios sectoriales no priorizan la I+D+i; los gobiernos regionales ejecutan proyectos sin escala ni evaluación nacional.

La propuesta de Nuevo Ciclo Político plantea una Gobernanza Nacional de I+D+i basada en misiones, compuesta por cuatro ejes: Fondo Soberano de I+D+i, Consejo Interministerial (CICOP), Oficina Nacional de Inversión y Permisos (ONIP) y una Red de Consorcios Regionales de Innovación (RCRI).


6.1 Fondo Soberano de I+D+i (FS-I+D+i)

El FS-I+D+i sería el vehículo financiero principal para elevar progresivamente la inversión nacional en investigación y desarrollo hasta el 1 % del PIB en 2030, con un portafolio alineado a misiones estratégicas y métricas de impacto.

Estructura propuesta

  • Capitalización inicial: USD 1 000 millones (aportes fiscales, reinversión de retornos CORFO, fondos multilaterales BID y CAF).
  • Flujo anual: 0,1 % del PIB en 2026, escalando a 1 % en 2030.
  • Gobernanza: directorio tripartito (Estado, sector productivo, academia).
  • Gestión de portafolio: enfoque mission-oriented (energía verde, IA aplicada, salud digital, economía azul, agroindustria).
  • Instrumentos: co-inversión privada, fondos de capital semilla, garantías tecnológicas, match funding regional y compras públicas innovadoras.

Justificación económica

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estima que un aumento de 1 punto porcentual en el gasto en I+D puede generar un alza de entre 0,8 y 1,2 % en la productividad total de factores.
En Chile, cada USD 1 invertido en innovación pública produce hasta USD 3 en valor económico agregado en diez años, según la CNEP (2024).
Un fondo soberano no solo entrega estabilidad financiera, sino que introduce visibilidad plurianual y evita la dependencia del ciclo presupuestario anual.


6.2 Consejo Interministerial de Conocimiento y Productividad (CICOP)

El CICOP coordinaría a los ministerios de Ciencia, Economía, Hacienda, Educación, Energía, Minería, Agricultura, Medio Ambiente y Gobiernos Regionales.

Mandato y atribuciones

  • Identificar sectores estratégicos de alto valor.
  • Definir misiones nacionales y aprobar la cartera de proyectos estratégicos.
  • Coordinar y asignar recursos de inversión pública, privada y académica.
  • Publicar dashboards trimestrales de indicadores (productividad, adopción tecnológica, empleo).
  • Coordinar políticas de educación superior, innovación industrial y desarrollo territorial.
  • Supervisar la ejecución de los programas CORFO-ANID-GORE bajo un marco único de evaluación.
  • Crear cadenas productivas regionales (clusters).
  • Apoyar a PYMES proveedoras para que escalen tecnológica y exportablemente.

Mecanismo operativo

Un Secretariado Ejecutivo Permanente, con una unidad de data analytics y otra de impact assessment, alimentará con evidencia la toma de decisiones.
Los lineamientos técnicos se basarán en estándares OCDE y herramientas de Innovation Accounting.

Paralelos internacionales

El CICOP se inspira en estructuras exitosas como:

  • Finlandia’s Research and Innovation Council, presidido por el Primer Ministro.
  • Korea’s National Science and Technology Council, con capacidad presupuestaria y evaluación ex-ante y ex-post.
  • Israel Innovation Authority, con autonomía ejecutiva y enfoque de venture governance.

Aún así, nuestra propuesta, busca diseñar y concretar un cambio del modelo operativo «a la Chilena».


6.3 Oficina Nacional de Inversión y Permisos (ONIP)

La ONIP —ya presentada por el equipo de Nuevo Ciclo— cumple un rol central en la dimensión de certeza regulatoria para la innovación.
El exceso de tramitación, superposición de normas y falta de trazabilidad digital han sido identificados por la CPC y la SOFOFA como barreras críticas para el crecimiento.

Propuesta de integración

  • Plataforma única digital con trazabilidad de permisos ambientales, sanitarios y productivos (aumentar el financiamiento de SUPER.cl para acelera la indexación de permisos).
  • Sistema de interoperabilidad de datos entre servicios públicos (SII, SMA, SEA, SERNAGEOMIN, INAPI).
  • Unidad de coordinación temprana de proyectos tecnológicos (permitiendo evaluación ex-ante de impacto en innovación).
  • Panel ciudadano de control social para garantizar transparencia.

Esta política no es burocrática: es habilitante. Sin seguridad jurídica ni reglas predecibles, no hay innovación sostenible ni atracción de capital paciente.


6.4 Red de Consorcios Regionales de Innovación (RCRI)

El país necesita pasar de la fragmentación a la coordinación territorial inteligente.
Cada región debe tener al menos un consorcio de innovación que articule Gobierno Regional + Universidades + Empresas + Centros de Investigación + Sociedad Civil.

Funciones de los RCRI

  • Adaptar las misiones nacionales a la realidad local.
  • Conectar programas FIC-R, ANID y CORFO.
  • Evaluar impacto de la innovación regional en productividad, empleo y sostenibilidad.
  • Generar portafolios de proyectos escalables con métricas comunes.

Estas funciones busca acelerar tanto la creación y captura de valor, en un plano colaborativo y facilitar la comunicación entre los diferentes actores maximizando lo que ya existe, pero a la vez incorporar capacidades con mayor inteligencia (analítica avanzada y digitalización).

Ejemplo piloto

Región del Biobío – Consorcio de Manufactura Avanzada y Economía Azul: U. de Concepción + CMPC + ASMAR + GORE Biobío + SERC-Chile.
Objetivo: desarrollar materiales sostenibles, procesos circulares y digitalización industrial.


7. Sistema de becas: el eslabón entre talento y desarrollo

7.1 Diagnóstico del sistema actual

La Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) administra dos instrumentos emblemáticos:

  • Beca de Doctorado Nacional.
  • Becas Chile para Doctorado en el Extranjero.

Entre 2017 y 2024, la tasa de adjudicación promedio ha oscilado entre 31 % y 43 %, con fuerte concentración en universidades del CRUCH.
Según el estudio CIPER Académico (2024), menos del 40 % de los doctores becados logra inserción laboral en investigación aplicada en los tres años posteriores a su graduación.
El sistema, diseñado para aumentar la masa crítica de investigadores, no logró crear trayectorias profesionales sostenibles ni fortalecer la conexión con el aparato productivo o el Estado.

A esto se suma que más del 65 % de los beneficiarios proviene de la Región Metropolitana, lo que amplía la brecha territorial.
Las becas no incorporan mecanismos de vinculación temprana con empresas, ni compromisos de retorno regional o transferencia tecnológica.


7.2 Propuesta: nuevo sistema de becas orientado a misiones

Programas de becas para talento y transferencia

Tipos, propósito, duración, beneficiarios, vinculación y financiamiento.

Tipo de Beca Propósito Duración Beneficiarios/año Vinculación Financiamiento
BM-P (Becas Misión-País) Posgrados y posdoctorados vinculados a misiones estratégicas (minería verde, IA, salud, energía, agroindustria). 2–5 años 2 500 Co-dirección academia–industria–Estado FS-I+D+i + cooperación internacional
BIT (Becas de Inserción Tecnológica) Inserción laboral post-grado en empresas, GORE o servicios públicos. 1–2 años 1 500 Proyectos con KPIs de innovación e IA CORFO + CICOP
BRR (Becas de Retorno y Repatriación) Reintegrar talento chileno en el exterior. Permanente 300 Infraestructura y plazas regionales ANID + GORE + universidades
BDAE (Becas Docentes de Alta Exigencia) Formación de instructores en IA, analítica y automatización. 1 año 1 000 Microcredenciales y educación continua Ministerio de Educación + CORFO

Impacto esperado (2026-2030)

  • 7 000 beneficiarios anuales con inserción efectiva.
  • Incremento de 30 % en publicaciones aplicadas y 50 % en patentes transferidas.
  • Creación de una red nacional de “talento soberano” vinculado a la estrategia país.

Este impacto sólo se logra con un liderazgo central, pero a la vez empoderamiento concreto a nuestras comunidades científicas de Chile.


7.3 Propuesta complementaria: Incentivos a la formación aplicada

  • Convenios de desempeño regionales: las universidades que demuestren inserción efectiva de becarios recibirán financiamiento adicional del FS-I+D+i.
  • Reconocimiento tributario para empresas que cofinancien programas de posgrado orientados a innovación.
  • Sistema de seguimiento longitudinal con indicadores de productividad, inserción y contribución territorial.

8. Educación que conversa con el modelo productivo

El sistema educativo chileno debe transformarse para dialogar con el tejido productivo y con las misiones de desarrollo.
Hoy, menos del 12 % de los egresados de carreras técnicas trabaja en sectores intensivos en conocimiento. La desconexión entre la oferta formativa y las necesidades industriales impide que la educación sea un motor de innovación.

8.1 Microcredenciales y formación modular

El futuro del trabajo es continuo y dinámico.
Chile necesita un sistema nacional de microcredenciales —certificaciones cortas y acumulables— que permita la reconversión profesional de trabajadores en áreas de IA aplicada, analítica de datos, automatización, ciberseguridad, mantenimiento predictivo e interoperabilidad digital.

Estos programas deben ser certificados por el Ministerio de Educación en conjunto con la CORFO y ANID, y ejecutados a través de:

  • Universidades técnicas y centros de formación (DUOC UC, INACAP, UTFSM, U. Federico Santa María, U. de Talca).
  • Hubs tecnológicos regionales (SOFOFA Hub, Atacama Hub, Parque Austral).
  • Plataformas digitales públicas y privadas (BID Lab, Coursera, Microsoft Learn, etc.).

En el nuevo paradigma educativo, la abundancia de contenido y su desestructuración, los diferentes caminos de aprendizaje cruzan las fronteras de los diferentes entes del ecosistema educativo. Nuevamente, esta propuesta se basa en una alianza Público Privado, donde intencionamos el aprovechamiento de capacidades actuales y vanguardia.

8.2 Educación Técnico-Profesional Dual

Inspirado en el modelo alemán, se propone crear un TP-Dual avanzado, donde al menos 100 liceos técnicos estén directamente vinculados con las misiones productivas regionales (minería verde, agroindustria, economía azul).
Cada institución debería contar con:

  • Laboratorios de simulación e innovación aplicada.
  • Mentores empresariales y académicos.
  • Certificación de competencias técnicas alineada al Sistema Nacional de Cualificaciones.

8.3 Universidad y ciencia abierta

La Red CRUCH y el Consorcio de Universidades del Estado (CUECH) deben evolucionar hacia un modelo de ciencia abierta y colaborativa.
Se propone un acuerdo Chile–España (CRUCH–CRUE) para movilidad académica, uso compartido de laboratorios, investigación en IA responsable y ética digital.
Además, se recomienda adherir formalmente a la UNESCO Open Science Framework, creando un Repositorio Nacional de Ciencia Abierta, interoperable con La Referencia y Horizon Europe.


9. La inteligencia artificial como política de Estado

9.1 Cómputo soberano y nube pública

Chile necesita garantizar su autonomía tecnológica mediante una infraestructura nacional de cómputo e IA.
El Plan Nacional de Data Centers (PDATA) sienta un primer paso, pero requiere escalar:

  • Cómputo soberano: nodos regionales de alto rendimiento energéticamente eficientes, interconectados mediante fibra óptica y energía limpia.
  • Nube pública chilena: interoperable, segura, con gobernanza de datos y criterios de transparencia algorítmica.
  • Alianza público-privada: habilitar clusters IA y centros de entrenamiento conjuntos con empresas tecnológicas globales (AWS, Huawei, Google Cloud, IBM).

9.2 Datos como activo estratégico

El dato es el nuevo cobre.
Chile necesita una Política Nacional de Datos Abiertos y Compartidos, articulada con:

  • Catálogo Nacional de Datos para Misiones (CNData): ambiente, salud, energía, educación, productividad.
  • Estándares técnicos: DCAT, HL7/FHIR, ISO/IEC 27001.
  • Mecanismos de protección y anonimización: cumplimiento con la Ley de Protección de Datos Personales y la Ley de Ciberseguridad.
  • Gobernanza ética: comité nacional de IA responsable, con participación ciudadana y de expertos.

El dato es el nuevo cobre.

9.3 Red Nacional de IA Aplicada

La creación de una Red Nacional de Inteligencia Artificial Aplicada (RNIA) unirá:

Objetivo: llevar la IA a sectores clave —minería, salud, agroindustria, logística, seguridad pública— con métricas de adopción y productividad.


10. Métricas que importan: del insumo al impacto

La medición de la política de I+D+i debe centrarse en resultados, no en gasto.
Se proponen indicadores nacionales de impacto, auditados por el CICOP:

Indicadores y metas 2030

Dimensiones estratégicas para medir el impacto de la política de I+D+i.

Dimensión Indicador Meta 2030
Inversión Gasto total en I+D como % del PIB 0,8 %
Productividad Aporte de la I+D al crecimiento del PIB +1,2 % anual
Talento Inserción laboral de becarios en I+D+i 70 %
Territorio % de inversión regionalizada 40 %
Adopción empresarial % de empresas con proyectos de IA/Analítica 35 %
Compras públicas innovadoras % del presupuesto público con criterios de innovación 10 %

Hoja de Ruta: Hitos principales y resultados esperados

Secuencia de implementación por horizonte temporal.

Horizonte Hitos principales Resultado esperado
0–6 meses Creación del FS-I+D+i y del CICOP; promulgación de la Ley de Ciencia e Innovación Productiva; definición de misiones nacionales; pilotos ONIP y plataformas de datos. Gobernanza establecida; coordinación interministerial activa.
6–24 meses Lanzamiento de BM-P, BIT y BDAE; acuerdos con gremios empresariales y emprendimiento; primeros consorcios regionales. +4 000 becarios activos; 10 consorcios operativos.
12–24 meses Red Nacional de IA Aplicada; despliegue de microcredenciales; 100 compras públicas innovadoras; 1 000 mipymes con IA piloto. Descentralización efectiva; adopción tecnológica medible.
48 meses Evaluación independiente del portafolio; escalamiento de misiones con inversión privada y cooperación internacional. 0,8 % del PIB en I+D+i; modelo sostenible y de aprendizaje continuo.

En este camino, buscamos lograr que al 2035 podamos tener un 1% del PIB en I+D+i, esto requiere un gran y ambicioso despliegue administrativo para el próximo periodo presidencial. El monto actual bajo, aún así al alza (pasamos del 0,36 al 0,39 e incluso se estima que esté sobre el 0,41), nuestra estrategia es estimular e incentivar el cambio en este próximo periodo para poder abrir un Nuevo Ciclo Político de Chile.


12. Beneficios ciudadanos: del laboratorio al bolsillo

Las aristas e impactos tanto como directos e indirectos, es cómo la ciudadanía absorve este cambio de timón en su vida cotidiana. Esto incluye la perseverancia y fuerza del emprendimiento Chileno, pero a la vez, civilizatoria. Es decir, un cambio de paradigma en cómo nos relacionamos a nivel país.

  • Empleo y salarios: reconversión laboral con nuevas trayectorias en IA, robótica, biotecnología y energías limpias.
  • Servicios públicos: salud interoperable, gestión hídrica predictiva, transporte inteligente, justicia digital.
  • Costos y precios: innovación reduce dependencia energética y costos de producción.
  • Equidad territorial: las regiones se transforman en polos tecnológicos, no en periferias administrativas.
  • Orgullo nacional: Chile deja de exportar talento e importa soluciones.

12. Riesgos y mitigaciones

RiesgoMitigación
Fragmentación institucionalCICOP con facultades presupuestarias y evaluación trimestral.
Captura de rentas o burocratizaciónTransparencia en PI y datos; auditoría independiente.
Brecha de habilidades digitalesPrograma BDAE + microcredenciales + TP-Dual regional.
Concentración territorialMetas de inversión por región; compras públicas innovadoras descentralizadas.
Desconfianza institucionalPanel ciudadano y publicación abierta de métricas.

14. Convergencia público-privada: un nuevo pacto productivo

Esta propuesta es una hoja de ruta para un nuevo pacto productivo nacional, donde la ciencia, la industria y las regiones trabajen bajo una misión común: convertir conocimiento en prosperidad compartida.
Integra las agendas de productividad de la gremios empresariales, industriales y de emprendimiento.
Su éxito depende de una condición básica: confianza pública, transparencia en el uso de los recursos y rendición de cuentas basada en evidencia.


15. Conclusión: del modelo extractivo al modelo cognitivo

Chile no será soberano por acumular recursos, sino por producir conocimiento útil, transferible y ético.
El tránsito hacia el 1 % del PIB en I+D+i no es solo una meta financiera; es la condición para redefinir el contrato social entre Estado, ciudadanía y mercado.

Esta propuesta —centrada en el Fondo Soberano de I+D+i, la gobernanza interministerial, la red de becas por misiones y la soberanía digital— traza una dirección clara:
pasar de un país que observa la innovación a un país que la produce, la distribuye y la convierte en bienestar.


Referencias

  • Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID). (2025). Bases convocatoria Doctorado en el Extranjero 2025 (Becas Chile).
  • Banco Interamericano de Desarrollo (BID). (2023). Innovar para Crecer: Estrategias de I+D en América Latina.
  • Banco Mundial. (2023). Gross Domestic Spending on R&D (% of GDP) – Chile.
  • Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA). (s.f.). Sitio institucional.
  • Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP). (2024). Informe Anual 2024.
  • CIPER Académico. (2024, julio 1). Diagnosticar y repensar la inserción de posgraduados.
  • Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (MinCiencia). (2024). Plan Nacional de Data Centers (PDATA).
  • OCDE. (2024). Science, Technology and Innovation Outlook 2024.
  • UNESCO. (2021). Open Science Recommendation.
  • Universidad de Chile – NLHPC. (2023). Informe del Laboratorio Nacional de Computación de Alto Rendimiento.

Written By Equipo Económico Nuevo Ciclo Político

Escrito por el equipo de expertos de Nuevo Ciclo Político, comprometidos con la transparencia y el análisis profundo para un Chile mejor.

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