Toda la carne a la parrilla

Nov 6, 2025 | Columna de Opinión | 0 Comentarios

Cuando ya no tienes nada que perder

A menos de dos semanas de las elecciones, Johannes Kaiser eligió el camino más corto —y más ruidoso— hacia la visibilidad: prender el fuego al máximo y echar toda la carne a la parrilla. En el lenguaje de su hermano Leif Magnus (miembro de la Asociación Chilena del Rifle), Johannes está disparando desesperadamente todos sus cartuchos. En política, eso significa algo muy concreto: multiplicar definiciones de alto voltaje, tensar con instituciones y rivales, y encarnar sin matices la figura del candidato “sin miedo”. No es la estrategia de quien lidera las encuestas; es la de quien entiende que no llegará primero, pero sí puede definir la conversación y capturar para sí un pedazo de identidad ideológica que otros prefieren administrar con guantes.

Kaiser está jugando a eso. Y su apuesta tiene un objetivo doble: diferenciarse de José Antonio Kast —que aspira a la respetabilidad presidencial— y tomar distancia de Evelyn Matthei, que compite por el centro práctico, la gestión y la gobernabilidad. Mientras que Kast quiere mostrarse como la derecha conservadora fuerte, Matthei intenta mostrarse como la derecha progresista, inclinada hacia la socialdemocracia. Algo así como “menos UDI, más Evópoli”. Y es ahí donde Kaiser ve su oportunidad: mostrarse como aquella derecha más extrema, a la que todo “le chupa un huevo”. Un Milei a la chilena: menos peluca, más barba, más grasas saturadas y sin estudios.

Si Kast busca el cartón de “presidenciable”, Kaiser quiere la medalla de “auténtico”. Si Matthei diseña bordes y cálculos, Kaiser se ofrece como marca pura: sin filtros, sin matices, sin miedo. Y ya que estamos, sin academia y sin vergüenza. El cálculo: perder poco, ganar relato.

La bizarra campaña de Kaiser se lee desde un principio básico: cuando no lideras, el riesgo marginal de polarizar baja; en cambio, el premio por instalar agenda sube. En otras palabras, si el techo electoral es modesto, vale más fortalecer el núcleo identitario que seducir indecisos esquivos. Eso explica una secuencia de movimientos de alto impacto simbólico: poner sobre la mesa indultos para condenados por violaciones a DD.HH., acusaciones contra el Servicio Médico Legal y “encontrones” públicos con otros candidatos. Son gestos pensados para conquistar la franja del descontento a la derecha de la derecha, esa que percibe tibiezas en Kast y hasta “comunismo infiltrado” en Matthei.

El retorno esperado no es necesariamente un salto de votos en masa. Es algo más sutil, pero valioso en el ecosistema político-mediático: propiedad temática (“yo represento la derecha sin complejos”), tiempo de pantalla (noticiabilidad permanente) y capacidad de condicionar a los demás (obliga a pronunciarse, abre debates que otros preferirían patear).

En síntesis: la parrilla encendida.

Tres tácticas definen la jugada:

  1. Maximalismo discursivo. Llevar el debate a los bordes del marco: memoria, justicia y orden público. Es una táctica para ensuciar las zonas grises donde la centroderecha vive: obliga a Kast y a Matthei a elegir entre incomodar a su base o incomodar a su electorado moderado. En ambos casos, Kaiser capitaliza: si se acercan a él, legitima su pauta; si se alejan, consolida su singularidad.
  2. Confrontación con instituciones. Las fricciones con el SML no son un accidente: son la dramatización del guión “el establishment nos oculta algo”. No importan los datos; importa la escena: la épica del solitario que denuncia, resiste y no se retracta. Es combustible para redes, paneles y foros. El candidato perfecto para el terraplanista, el antivacunas, el “niño índigo”, el íncel que frustrado culpa a las mujeres de su celibato involuntario, el adolescete que navega por la deep web tratando de huir de la Matrix.
  3. Choque en debates. El “sin miedo” necesita momentos de choque visibles: encontrones, réplicas, frases duras. La señal a su audiencia es inequívoca: “yo digo lo que otros piensan y no se atreven”. Esta táctica es fundamental en la estrategia.

La geometría de la derecha: Kast, Matthei y el triángulo imposible

En el tablero 2025, Kast compite por el traje de Estado: templar aristas para hacerse cargo del país. Matthei se ubica en el carril pragmático: gestión, números, orden sin nostalgia. Kaiser, en cambio, corre por afuera, desacomplejado y sin el costo de la gobernabilidad a cuestas. Esa diferencia de incentivos explica por qué hoy puede empujar la ventana de Overton hacia posiciones más duras, forzando al resto a responder en su cancha.

El resultado inmediato es un triángulo imposible: si Kast endurece para que no le “coman la derecha”, arriesga su aspiración presidencial; si no endurece, regala identidad a Kaiser. Y si Matthei se mueve para el lado duro, pierde su promesa de gobernabilidad; si no se mueve, deja a Kaiser el monopolio del desparpajo.

Riesgos (y por qué igual valen la pena para él)

La estrategia de “toda la carne a la parrilla” no es gratis. Reaviva memorias dolorosas, moviliza rechazo, y consolida una imagen que dificulta alianzas. Pero el costo real lo pagan primero Kast y Matthei, no Kaiser. Ellos compiten por La Moneda; él compite por el relato. Y en el ranking de premios políticos, a veces un buen relato vale más que un mal resultado. Es capitalizable en redes, en liderazgo de nicho, en influencia parlamentaria y, sobre todo, en ese mercado intangible de las “banderas” que ordena a la derecha en el mediano plazo.

Además, en el ecosistema hiperfragmentado de hoy, la notoriedad es una moneda tan líquida como el voto. En dos semanas no se cambian estructuras, pero sí se fijan recuerdos. Kaiser apuesta a eso: a que, pasado el recuento, nadie olvide quién fue el que llevó la discusión al límite. Cuál payaso se atrevió a decir lo que los orcos solo pensaban.

¿Y si le resulta?

Si por “resultar” entendemos ganar la elección, no: no está jugando ese juego. Si entendemos mover el eje de la derecha hacia su zona y obligar a que el próximo debate parta dos casillas más a la derecha, entonces sí: ya está resultando. Porque incluso cuando sus propuestas son criticadas, hacen el trabajo que él necesita: hablar de lo que él quiere, con las palabras que él eligió.

En fin

Toda parrilla deja humo. El de Kaiser no es el de la victoria, sino el de la marca. Cuando el conteo termine, quedará esa silueta: el candidato que no pidió permiso, que disputó la identidad a Kast, que incomodó a Matthei y que —consciente de sus límites— cambió minutos de televisión por centímetros de frontera ideológica. A veces, en política, eso es suficiente.

Porque cuando ya no tienes nada que perder, puedes darte el lujo de decirlo todo. Y si lo dices con la parrilla encendida, el olor queda pegado. En las manos de los tuyos, en la ropa de tus rivales y, sobre todo, en la memoria del electorado.

Bibliografía

Artal, Francisco (2025) La Fatiga del discurso: ¿De verdad la Única Opción es Advertir sobre la Derecha?. Nuevo Ciclo

Campos, Sofía (2025) Sigue pugna entre Kaiser y SML: Candidato acusa que hay osamentas “que no han querido identificar por razones políticas”. Emol

Cavendish-Crawford, Grex (2025) El think tank de los macacos. Nuevo Ciclo

(2025) Economía de Narnia. Nuevo Ciclo

(2025) El algoritmo neofascista y el marketing de las emociones. Nuevo Ciclo

(2025) Miente, que algo queda. Nuevo Ciclo

Cisternas, María Luisa (2025) «Está muy lejos de cerrar un capítulo»: Vallejo critica apertura de Kaiser a indultar a condenados por DD.HH. Emol

Díaz, Joaquín (2025) “Son unos desalmados”: Kaiser califica el Plan Nacional de Búsqueda como “estafa” y cuestiona actuar del gobierno en DD.HH. La Tercera

El Mostrador (2025) INDH critica a Kaiser por indulto a Krassnoff: “Es un riesgo tener candidatos que no valoran DDHH”. El Mostrador

Fuentes, Samuel (2025) Tras críticas de Matthei y Kaiser: SML reitera que no existen osamentas sin periciar. BioBioChile

González, Alberto (2025) “Pudo haber sido en su momento”: Labbé relativiza dictadura y defiende indultos ofrecidos por Kaiser. BioBioChile

Morales, Paula (2025) Tenso momento tras debate presidencial: guardia golpeó a hombre que le dio un palmetazo a Kaiser. La Tercera

Radio Cooperativa (2025) Gobierno: Indultar a los criminales de Punta Peuco es reabrir heridas. Cooperativa

Rubio, Paz (2025) Director del SML responde a Kaiser: “Es falso que existan cuerpos de DD.HH. sin pericias; todo está periciado o en proceso”. La Tercera

Tele13 (2025) Kaiser cuestiona fin de Punta Peuco como cárcel especial: “Está cometiendo una violación a los derechos humanos”. Teletrece

(2025) Cordero y dichos de Kaiser por Plan Nacional de Búsqueda: “Representa a un sector que cree que ha existido persecución”. Teletrece

Toro, Daniela (2025) Plan de Búsqueda y Punta Peuco en el debate: Matthei dice que se “ha hecho pésimo” y Kaiser apunta a “operación política”. Emol
Torres, Antonia (2025) Es engañoso lo que Johannes Kaiser dice sobre el director general de la OMS. Universidad Adolfo Ibañez

Written By Grex Cavendish-Crawford

Escrito por el equipo de expertos de Nuevo Ciclo Político, comprometidos con la transparencia y el análisis profundo para un Chile mejor.

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